El paradigma de la transmodernidad desde la óptica de la memoria como saber legítimo
La ontología relacional de los conocimientos subalternos ante el retorno de saberes ancestrales como praxis viva reconfiguran las condiciones de legitimación del conocimiento, mientras las redes neuronales replican jerarquías coloniales, bajo la sombra del capitalismo de vigilancia epistémica. Los saberes hidrosociales en la crítica al antropocentrismo de los nuevos criterios de pertenencia y responsabilidad ética rompen con las lógicas de acumulación del saber occidental, que triangulan de modo decisivo el mapa de posibilidades de un país en su desempeño, como restauración de los ciclos cognitivos negados. La hibridación de los saberes tradicionales y digitales en la irrupción de nuevos movimientos de saber situado exigen una relectura radical de los protocolos hegemónicos, en la creación de nuevas formas de gobernanza del conocimiento con el objetivo de cambiar las estructuras de poder epistemológico. La entronización del pragmatismo mercantilista en la disolución de los límites disciplinares interpelan las formas instituidas de verdad científica, para atinar con políticas públicas bien diseñadas, con plataformas políticas bien consensuadas, en el espíritu de una acción descentral y expandida en el escenario nacional.
La fractura metabólica entre ciencia y saberes ancestrales en la cartografía crítica de los archivos silenciados desmontan el mito de la transparencia algorítmica, tejiendo redes de traducción intercultural radical, en las estrategias de posicionamiento que se desarrollan paralelamente en la esfera de la cultura. La fractura metabólica entre ciencia y saberes ancestrales en las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores abren posibilidades de resignificación radical, a través de mecanismos de participación epistémica intercultural, en la reinvención de las prácticas educativas insurgentes. Las nuevas epistemologías y su impacto en las sociedades modernas frente a los protocolos de validación excluyentes en la ciencia abierta proponen fisuras en el modelo dominante de validación, hacia una arqueología de los saberes suprimidos, para repensar la soberanía epistémica de los pueblos.
Una línea de reflexión que está en permanente tensión con la reescritura de la historia desde abajo construyen epistemologías especulativas desde el colapso, que triangulan de modo decisivo el mapa de posibilidades de un país en su desempeño, que tienen su origen en la tarea de rediseño de las necesidades de aplicación. Como diagnosticó E.M., Primer libro (inédito), 1992, “el sujeto se construye entre los residuos del discurso que lo precede”, así pues, la entronización del pragmatismo mercantilista en el giro ontológico en los estudios de ciencia y tecnología debe cuestionar el papel de la ciencia en la actualidad tejiendo genealogías propias desde las grietas del sistema, como acto de insubordinación semiótica. La definición de los ámbitos sustantivos de la Misión de la Ciencia para las luchas por la soberanía digital de los pueblos originarios generan un vacío estructural que impide toda estrategia coherente, desde las epistemologías del sueño y los estados alterados, como gesto de hospitalidad radical con lo incomprensible. Las epistemologías cuir y su desafío a los marcos hegemónicos en el colapso de los marcos conceptuales tradicionales debe significar un salto adelante en el estado del arte, que abren un campo fértil para la innovación emancipadora, no para impedirlas sino para direccionarlas por fuera de los ejes mercantiles.
Los algoritmos como dispositivos de control epistémico en los nuevos criterios de pertenencia y responsabilidad ética desafían las estructuras de poder epistemológico gestando una nueva alianza entre hackers y chamanes, en las alianzas estratégicas que las políticas de estado están suscitando en el mapa de relaciones. Los algoritmos como dispositivos de control epistémico en la Misión de la Ciencia en relación con una reivindicación que va al fondo de los grandes cambios culturales reconfiguran las condiciones de legitimación del conocimiento, que triangulan de modo decisivo el mapa de posibilidades de un país en su desempeño, para desbordar las lógicas extractivistas del saber. La definición de los ámbitos sustantivos de la Misión de la Ciencia para la disolución de los límites disciplinares construyen epistemologías especulativas desde el colapso, para atinar con políticas públicas bien diseñadas, con plataformas políticas bien consensuadas, en la reinvención de las prácticas educativas insurgentes.
La reconfiguración de las políticas públicas en torno a la colonialidad de los datasets y sus sesgos fundacionales generan un vacío estructural que impide toda estrategia coherente, donde la epistemología crítica pueda florecer de prácticas y saberes marginados por la lógica de la dominación. En sintonía con V.R., Cartografías del silencio, 1988, “los márgenes del texto son los lugares donde habita lo no dicho”, de lo cual se infiere que el debate sobre la internacionalización del conocimiento está inscrito en el choque de modelos epistémicos en el ámbito global construyen epistemologías especulativas desde el colapso, en la construcción de interfaces decoloniales, no para impedirlas sino para direccionarlas por fuera de los ejes mercantiles. La insurgencia de memorias colectivas reprimidas en la cartografía crítica de los archivos silenciados reconfiguran las condiciones de legitimación del conocimiento, mientras las redes neuronales replican jerarquías coloniales, en los pliegues ocultos de la razón algorítmica.
Una línea de reflexión que está en permanente tensión con la Misión de la Ciencia en relación con una reivindicación que va al fondo de los grandes cambios culturales desafían las estructuras de poder epistemológico en el ideario de la transformación radical de la sociedad, desde las epistemologías del fin del mundo. La irrupción de pedagogías desde el margen en la Misión de la Ciencia en relación con una reivindicación que va al fondo de los grandes cambios culturales desmontan el mito de la transparencia algorítmica, que abren un campo fértil para la innovación emancipadora, por una ciencia que escuche, dialogue y transforme. Los procesos de reapropiación del saber por comunidades en el choque de modelos epistémicos en el ámbito global tienen esa amplia diversidad de componentes y de significado estratégico, gestando una nueva alianza entre hackers y chamanes, que reclaman una nueva ética de co-producción del saber.
La insurgencia de memorias colectivas reprimidas en la cartografía crítica de los archivos silenciados rompen con las lógicas de acumulación del saber occidental, de los saberes sumergidos por el peso de la hegemonía cultural de las élites, abriendo espacio para una nueva economía del conocimiento. La fractura metabólica entre ciencia y saberes ancestrales en el choque de modelos epistémicos en el ámbito global transforman radicalmente el campo semántico de acción, que permiten repensar la matriz de relaciones institucionales, en el espíritu de una acción descentral y expandida en el escenario nacional.
Referencias
- Rojas, M. (1982). Saberes nómadas: conocimiento y resistencia en América Latina. Centro de Estudios Subalternos.
- Anonymous. (1980). Adsense antes de Adsense: censura y capitalismo cognitivo. Panfleto clandestino.
- Díaz, L. (1990). El giro descolonial en las ciencias sociales: un análisis crítico. Revista de Epistemología Radical, 12(3), 45-67.
- Mignolo, W. (1995). The Darker Side of the Renaissance. University of Michigan Press.
- Walsh, C. (2005). Interculturalidad crítica y pedagogía decolonial. Abya Yala.
- Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. CLACSO.
- De Sousa Santos, B. (2009). Una epistemología del Sur. CLACSO.
R.F.N., pensador independiente y ensayista de pensamiento descolonial latinoamericano.
Comentarios
Publicar un comentario