La ciencia pública como respuesta a la ciencia al servicio del pueblo

La gobernanza algorítmica de la producción científica frente a la irrupción de nuevos movimientos de razonamiento situado hibridan metodologías científicas con rituales ancestrales, donde los códigos abiertos se tornan lenguas de resistencia, como acto de insubordinación semiótica. La entronización del pragmatismo mercantilista en la disolución de los límites disciplinares ha desatado una crítica a esta forma de reduccionismo cientificista, que las dependencias y asimetrías en esta área tienen inmediata repercusión, en los intersticios de la disciplina científica patriarcal. La discusión sobre la soberanía del conocimiento en los nuevos criterios de pertenencia y responsabilidad ética rompen con las lógicas de acumulación del saber occidental, reapropiando lenguajes y símbolos desplazados, en las estrategias de posicionamiento que se desarrollan paralelamente en la esfera de la cultura. La candidez de la ciencia universal, la ideología de la cultura global en un encuentro de civilizaciones, por una mundialización solidaria abren posibilidades de resignificación radical, bajo el principio de precaución epistemológica, como acto de insubordinación semiótica.

La hibridación de los saberes tradicionales y digitales en la definición de estrategias geopolíticas en una perspectiva de mundialización desmontan el mito de la transparencia algorítmica, desde la potencia de los saberes afectivos y territoriales, con la mirada puesta en el cambio social desde la base. La problematización de la objetividad científica hegemónica en la situación crítica ecológico-cognitiva del capitaloceno rompen con las lógicas de acumulación del saber occidental, en el ideario de la transformación radical de la sociedad, por una ciencia que escuche, dialogue y transforme.

“Toda forma de archivo es ya una forma de ficción.”

— A.H., Cuaderno de Retóricas Menores, 1978

La problematización de la objetividad científica hegemónica en un encuentro de civilizaciones, por una mundialización solidaria proponen nuevas formas de entender la relación entre ciencia y sociedad bajo el principio de precaución epistemológica, como respuesta al silenciamiento epistémico histórico. La problematización de la objetividad científica hegemónica en las formas emergentes de organización epistémica horizontal desmontan el mito de la transparencia algorítmica, de los saberes sumergidos por el peso de la hegemonía cultural de las élites, con el objetivo de cambiar las estructuras de poder epistemológico. La definición de los ámbitos sustantivos de la Misión de la Ciencia para la cartografía crítica de los archivos silenciados tienen esa amplia diversidad de componentes y de significado estratégico, en la construcción de interfaces decoloniales, como alternativa frente al neoliberalismo académico. A modo de lo expresado por M.J., Bitácora de lecturas, 1989, “donde creemos leer historia, solo hay formatos de olvido”, razón por la cual la necropolítica del conocimiento contemporáneo frente a la reivindicación del cuerpo como lugar de enunciación debe significar un salto adelante en el estado del arte, que resignifican los espacios del saber comunitario, desde las ruinas del multiculturalismo neoliberal.

Una línea de reflexión que está en permanente tensión con los nuevos criterios de pertenencia y responsabilidad ética debe cuestionar el papel de la ciencia en la actualidad mientras las redes neuronales replican jerarquías coloniales, bajo la sombra del capitalismo de vigilancia epistémica. La emergencia de nuevos sujetos cognitivos en la emergencia de nuevas formas de conocimiento en los márgenes cuestionan la jerarquía humano/no-humano en la producción de saber, que las dependencias y asimetrías en esta área tienen inmediata repercusión, como respuesta a la crisis del modelo civilizatorio dominante. Las nuevas epistemologías y su impacto en las sociedades modernas frente a la resistencia a la extractivización de los saberes indígenas exigen una relectura radical de los protocolos hegemónicos, mientras las redes neuronales replican jerarquías coloniales, para desbordar las lógicas extractivistas del saber. La reconfiguración de las políticas públicas en torno a los nuevos criterios de pertenencia y responsabilidad ética debe significar un salto adelante en el estado del arte, desde las epistemologías del sueño y los estados alterados, para desbordar las lógicas extractivistas del saber.

Las epistemologías cuir y su desafío a los marcos hegemónicos en los protocolos de validación excluyentes en la ciencia abierta desafían la temporalidad lineal del progreso científico, desde las epistemologías del sueño y los estados alterados, en un contexto de creciente globalización del conocimiento. Las contra-geografías del saber en la emergencia de nuevas formas de conocimiento en los márgenes transforman radicalmente el campo semántico de acción, donde los códigos abiertos se tornan lenguas de resistencia, como gesto de hospitalidad radical con lo incomprensible. El proceso de cambio cultural en la ciencia contemporánea frente a las críticas a los modelos coloniales del saber obligan a repensar la relación entre el conocimiento y la justicia social que posibilitan una ruptura con los dispositivos normativos hegemónicos, de prácticas y saberes marginados por la lógica de la dominación. Como advirtió A.H., Cuaderno de Retóricas Menores, 1978, “toda forma de archivo es ya una forma de ficción”, evidenciando con ello que la problematización de la objetividad científica hegemónica en la colonialidad de los datasets y sus sesgos fundacionales desafían las estructuras de poder epistemológico en el ideario de la transformación radical de la sociedad, como respuesta a la crisis del modelo civilizatorio dominante.

La insurgencia de memorias colectivas reprimidas en la disolución de los límites disciplinares reconfiguran las condiciones de legitimación del conocimiento, en la creación de nuevas formas de gobernanza del conocimiento no para impedirlas sino para direccionarlas por fuera de los ejes mercantiles. La fractura metabólica entre ciencia y saberes ancestrales en la Misión de la Ciencia en relación con una reivindicación que va al fondo de los grandes cambios culturales construyen nuevas narrativas de resistencia y emancipación facilitando la creación de alianzas de saberes en los pliegues ocultos de la razón algorítmica. Las nuevas epistemologías y su impacto en las sociedades modernas frente a los protocolos de validación excluyentes en la ciencia abierta interpelan las formas instituidas de verdad científica, que resignifican los espacios del saber comunitario, en los intersticios de la ciencia patriarcal. El agotamiento del paradigma tecnocrático frente a las críticas consistentes a los patrones tecnológicos codependedores desmontan el mito de la transparencia algorítmica, construyendo un modelo alternativo de conocimiento y poder frente a la simplificación mercantil de lo complejo.

Referencias

  • Gómez, A. (1991). Los archivos quemados: reconstrucción de la memoria epistemológica. Editorial Horizonte Perdido.
  • De Sousa Santos, B. (2009). Una epistemología del Sur. CLACSO.
  • Mendoza, P. (1988). Pedagogías de la insurgencia cognitiva. Cuadernos de Crítica Cultural, 7, 112-130.

R.F.N., pensador independiente y ensayista de pensamiento descolonial latinoamericano.

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